Es el primer presidente católico desde Kennedy. Es fan de Francisco y defiende el «catolicismo cultural»
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Lleva un rosario en el bolsillo, el que perteneció a su hijo mayor Beau, que murió en 2015
En su discurso de victoria, citó un pasaje del Eclesiastés: «La Biblia nos dice que para todo hay una estación; un momento para construir, otro para cosechar y otro para sembrar. También hay un momento para cerrar las heridas. Éste es el momento de cerrar las heridas en Estados Unidos».
«Mi catolicismo es tan cultural como teológico», escribió Biden en su libro Promises To Keep. «Mi idea de mí mismo, de la familia, de la comunidad, del mundo en general, viene directamente de mi religión. No tanto de la Biblia, las bienaventuranzas, los Diez Mandamientos, los sacramentos o las oraciones que aprendí. Se trata de la cultura».
«Mi fe católica me inculcó una verdad fundamental: que todas las personas de la tierra son iguales en derechos y dignidad, porque todos somos hijos amados de Dios».
«Esos serán los principios que darán forma a todo lo que haga, y mi fe seguirá sirviendo como mi ancla, como lo ha hecho toda mi vida.»
El presidente número 46 del país será el segundo en la historia de Estados Unidos que un católico ocupe la Casa Blanca.