El primer ministro de Italia Mario Draghi reiterará pedido a Joe Biden: acuerdo a las sanciones contra Rusia, más envío de armas a Kiev y el envío de más soldados para ser desplegados al este de los países de la OTAN.
Draghi sostiene sinembargo que se debe evitar una escalada de la guerra, un posible alto el fuego y nuevas conversaciones de paz.
El diario Corriere della Sera, publica que Estados Unidos espera de sus aliados europeos un compromiso igual al asignado por el Congreso para la financiación militar de Ucrania: 33.000 millones.
Por lo tanto, Italia aumentará los fondos para los refugiados ucranianos de 500 a 800 millones de euros, pero también podría entregar nuevos activos militares a Ucrania, comenzando con misiles antiaéreos y antitanque. No se excluye que las armas más sofisticadas producidas en Italia puedan llegar a Ucrania: desde sistemas anti-drones hasta sistemas de guerra electrónica, pasando por misiles tierra-aire. Este, sin embargo, no debería ser uno de los temas que enfrentarán Draghi y Biden.
Biden tiene la intención de presionar para que Italia se libere de su dependencia del gas ruso, suministrando gas a los barcos estadounidenses con destino a Corea del Sur y Japón. Sin embargo, el requerimiento energético italiano supera la disponibilidad de esos stocks y es precisamente por eso que el Gobierno ya ha tomado medidas para acelerar las renovables, incluido el hidrógeno verde, y para proteger a las familias más expuestas a la subida de los precios de las facturas.