Estado Islámico reivindica el doble atentado
Un terrorista se tiró al suelo fingiendo dolor de estómago y pidiendo ayuda, procediendo a detonar su chaleco o cinturón explosivo tan pronto como se vio rodeado por un corrillo. A los pocos minutos, otro terrorista provocó una segunda explosión contra los voluntarios y servicios de emergencia que estaban socorriendo a los heridos.
Estado Islámico (EI) ha reivindicado el doble atentado suicida de ayer, en un mercadillo de la capital iraquí, que ha dejado un mínimo de 32 fallecidos y al menos 100 heridos.
El objetivo sectario de este atentado «contra los apóstatas», que en la visión del mundo de la organización terrorista suní equivale a los chiíes. La céntrica plaza de al Tayaran, además de mercadillo de ropa de segunda mano, es también centro de recogida de albañiles y otros trabajadores temporales.
El país, que atraviesa una grave crisis económica, había anunciado elecciones para el mes de junio, para legitimar un nuevo liderazgo. Sin embargo, se registran ya presiones para su aplazamiento. La clase política iraquí estaba contra la picota hace un año, con grandes concentraciones de protesta, pero el asesinato de Soleimaní y luego la sordina de la pandemia les ha dado un respiro.