Sólo 1.000 fieles residentes en el reino serán autorizados a realizar la peregrinación, una cifra ínfima comparada con los 2,5 millones del año anterior.
La pandemia del coronavirus obligó a reducir drásticamente la gran peregrinación musulmana a La Meca. Con mascarilla y a distancia los unos de los otros, los peregrinos en fila india caminaron alrededor de la Kabaa, vigilados por policías y otros agentes oficiales.
La primera peregrinación a La Meca la realizó Mahoma con 1.400 de sus hombres en el año 628, con el objetivo de restablecer las tradiciones religiosas del profeta Ibrahim (Abraham para los cristianos)
Este año los peregrinos fueron sometidos a controles de salud y puestos en cuarentena a su llegada a La Meca, les han dado pulseras electrónicas para vigilar sus desplazamientos.
Deben dar 7 vueltas alrededor de la Kaaba -la piedra sagrada-, ir al monte Arafat y lanzar 49 piedras contra tres pilares, símbolo del diablo.
A pesar de la pandemia, algunos fieles consideran que la peregrinación será más segura este año, sin las colosales multitudes que cada año suponen una verdadera pesadilla logística y un riesgo de accidentes mortales.
la peregrinación es uno de los cinco pilares del Islam, que todos los fieles deben cumplir al menos una vez en la vida si tiene los medios para ello. Cerca del 70% de los peregrinos son residentes extranjeros en el reino, que registró cerca de 270.000 casos de infección del nuevo coronavirus, una de las tasas más altas de Oriente Medio.
CON INFORMACIÓN: cmmedia.es/ https://www.youtube.com/channel/UCY8d…