La presidenta Xiomara Castro impuso la medida el pasado 6 de diciembre para enfrentar a los pandilleros, principalmente de Barrio 18 y Mara Salvatrucha, que aterrorizan los barrios pobres y desplegó miles de policías para las operaciones de seguridad /El estado de excepción seguirá rigiendo en 89 barrios de Tegucigalpa y 73 de San Pedro Sula, y se sumarán distritos de otros 73 municipios de Honduras hasta el 20 de febrero.
La presidenta destacó que la ofensiva se enfoca sobre todo en combatir los extorsionistas, «una de las principales causas de la migración y del cierre de medianos y pequeños negocios», especialmente los transportistas /LP7D/pressenza/
«Diferentes patrullajes se llevan a cabo en diferentes zonas de la capital, todo con el objetivo de salvaguardar y evitar la comisión de faltas y delitos», tuiteó la Policía Nacional de Honduras, al señalar que daba cumplimiento a la ampliación de la medida.
En un informe presentado el primer día del año, la Secretaría de Seguridad señaló que Honduras, uno de los países más violentos del mundo, cerró 2022 con una tasa de homicidios de 35,79 por cada 100.000 habitantes, la más baja en 16 años.
El ministro de Defensa, José Manuel Zelaya Rosales, aseguró que por «eficacia del estado de excepción» en el último mes, se ampliará por un periodo más.
De acuerdo, a información oficial, el estado de excepción dejó al menos 650 miembros de maras y pandillas capturados..
Asimismo, las denuncias por extorsión bajaron en un 60 % y no hubo quejas por abuso policial.