El voto de EE.UU. contra Ucrania y la resolución de la ONU de Europa reflejan cambios de política más amplios de la administración Trump / Después de tres años de apoyar firmemente a Ucrania, EE.UU. dio un giro brusco y votó en contra de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) que condenaba a Rusia por su invasión.
EE.UU. también presentó su propia resolución el lunes, que no culpó explícitamente a Rusia por el conflicto y pidió el fin de la guerra en términos neutrales.
Estas medidas reflejan la creciente división entre EE.UU. y Europa, así como el cambio en la política de Washington sobre Ucrania bajo la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
EE.UU. fue uno de los 18 países que votaron en contra de la resolución titulada “Promover una paz integral, justa y duradera en Ucrania”.
La resolución a la que EE.UU. se opuso reconoció claramente que fue Moscú, y no Kiev, quien inicio esta guerra en 2022, y pidió a los miembros de la AGNU ( “Promover una paz integral, justa y duradera en Ucrania”) que reafirmaran su compromiso con la “soberanía, independencia, unidad e integridad territorial” de Ucrania.
También pidió a los miembros que reafirmaran que es ilegal tomar tierras por la fuerza o bajo la amenaza del uso de la fuerza y pidió a ambas partes del conflicto que cumplieran con el derecho internacional y protegieran a los civiles, “especialmente a las mujeres y los niños”.
Quizás lo más importante es que exigió que Rusia se retirara inmediatamente de Ucrania y pusiera fin a la guerra.
EE.UU. junto con Rusia, Corea del Norte, Hungría, Israel y un puñado de otros países, votaron en contra de la resolución.
EE.UU. propuso su propia resolución en la AGNU, titulada “El camino hacia la paz”, pidiendo una paz duradera entre Rusia y Ucrania, pero sin culpar a quién inició la guerra.
La resolución lamentaba “la trágica pérdida de vidas humanas a lo largo del conflicto entre la Federación de Rusia y Ucrania” y reiteró que el objetivo de la ONU era mantener la paz internacional y “resolver pacíficamente las controversias”.