Occidentales y rusos se golpean a través de terceros, alimentan actores de guerras proxys. No intervienen directamente, pero si mantiene prendido el foco con envió de municiones y armas / EEUU lo hace con Ucrania e Israel y Rusia lo está haciendo con los Hutíes en Yemen e Irán lo hace con Hezbollah y Hamás
La fracturación mundial trae como consecuencias entre otras que la producción armamentista alcance su más alto nivel, es el gran negocio y pese a que ni EEUU ni Rusia están para “tirar cohetes al aire”, si entran en permanente apoyo -no gratuito- es decir un componente de subsidiariedad importante para mantener conflictos abiertos en muchas partes del mundo.
Las guerras alentadas por potencias desde grupos proxy que actúan son organizaciones armadas, financiadas, entrenadas y con apoyo logístico de sus estados patrocinadores, generalmente grandes potencias mantienen la atención de conflictos superiores que en realidad tienen en apariencia grandes dosis de peligrosidad, pero demasiado control por parte de ellas mismas.
En plena guerra en Ucrania los mandos de EEUU y Rusia permanecen en contacto directo para atender situaciones que salen del dominio y que pudieran llevar mayor riesgo. Las visitas de mandatarios a territorios en conflicto son monitoreadas y silenciadas con alto el fuego. Rutas aéreas y marítimas y tratados nucleares así no tengan refrendación tiene alcance en las atenciones diarias
Las proxy son acciones y demostraciones de poder armado tras organizaciones determinadas algunas como terroristas que rompen barreras y tratados. Un reciente misil lanzado desde Yemen por los Hutíes alcanzó el centro de Tel Avid muy cerca de la embajada americana y los recientes ataque desde Israel sobre Irán también son una muestra de capacidad y poder patrocinado.