El jefe de la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi está en la central nuclear tras la destrucción de la represa de Kajovka. La central administrada por tropas rusas y asediada por intentos de bombardeos ucranianos y con afectaciones por los bajos niveles de agua tras la ruptura del embalse, que servía para enfriar sus reactores
Rafael Grossi, afirmó que la situación de seguridad en la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia, era “grave” tras la destrucción de la presa de Kajovka, pero que se estaba estabilizando /LP7D/
“Por un lado, podemos ver que la situación es grave, las consecuencias (de la destrucción de la presa) están ahí, y son reales”, dijo Grossi en una visita a la central. “Al mismo tiempo, se están tomando medidas para estabilizar la situación”.