El tecnológico perdió la apelación por abuso de posición dominante de su sistema operativo Android para teléfonos móviles y usó contratos con fabricantes de teléfonos Android para aplastar a sus rivales.
Son 4.300 millones de euros (4.304 millones de dólares) impuesta en 2018 por la Unión Europea (UE) /LP7D/Genbeta
La sentencia se soporta en la obligación de Google a los fabricantes de dispositivos Android a instalar el buscador Google Search y el navegador Google Chrome a cambio de cederles la licencia de la Play Store.
Google busco impedir que las empresas que querían vender teléfonos móviles y tabletas con aplicaciones de Google pudiesen instalar versiones alternativas del sistema operativo en los dispositivos móviles, las conocidas como “bifurcaciones de Android”.
Google quiso también pedir a los fabricantes y a los operadores de redes móviles a que estos no instalasen ningún otro buscador alternativo a Google Search.
La penalización es una de las tres sanciones antimonopolio por un total de más de 8.000 millones de dólares que la Comisión Europea impuso a Google entre 2017 y 2019.
Google “Estamos decepcionados de que el Tribunal no haya anulado la decisión en su totalidad”