Con el propósito de convertir al turismo en un mecanismo que promueva la construcción de una cultura de paz en los territorios, crear alianzas productivas y dar a conocer la rica diversidad cultural, gastronómica y natural del país, fue presentada en San José del Guaviare la estrategia “Turismo para una cultura de paz”.
Esta iniciativa del Gobierno del Cambio beneficiará a grupos poblacionales focalizados tales como víctimas del conflicto armado, firmantes del acuerdo final de paz, desvinculados y desmovilizados en armas, población en procesos de sustitución de cultivos de uso ilícitos y otros actores que construyen paz.
Durante el lanzamiento de “Turismo para una cultura de paz”, el viceministro encargado de Turismo, John Ramos, destacó que la primera fase de implementación tendrá una inversión de $8.200 millones, e impactará a 3,5 millones de habitantes de los 88 territorios turísticos de paz focalizados.
Los beneficios
Inicialmente beneficiará 34 iniciativas de firmantes de paz (18 proyectos productivos turísticos y 16 proyectos de la cadena valor del sector turismo) que están en condiciones de comercialización; y fomentar el encadenamiento productivo de más de 4.000 unidades productivas lideradas por víctimas del conflicto armado.
Por su parte César Oliveros, asesor del despacho del Viceministerio de Turismo, destacó que esta iniciativa contempla cuatro grandes apuestas. La primera busca fortalecer los territorios turísticos de paz mediante trabajos que promuevan modelos de gobernanza y lecciones aprendidas; la creación de la red de territorios turísticos de paz como mecanismo de promoción y visibilización del trabajo de reconciliación y convivencias y promoverá los proyectos para dotación turística. Además, se propone la meta de invertir en 10 proyectos de infraestructura turística.
La segunda estará enfocada en propiciar escenarios de oportunidades económicas mediante programas de encadenamientos productivos de bienes y servicios que se puedan asociar a la cadena de valor ampliada del turismo, visibilizando el trabajo de construcción de una cultura de paz que vienen desarrollando las comunidades locales. Los principales mecanismos son el desarrollo de ruedas de negocios; programas de circuitos cortos de encadenamiento y para algunos casos, digital.
Una tercera apuesta incluye promover una cultura de paz a través del turismo mediante acompañamiento técnico para la consolidación de las experiencias y construcción de narrativas que no glorifiquen la guerra, por el contrario, que aporten a la memoria histórica del país y construcción de paz. También, se inicia la construcción del Código con Principios Éticos del turismo, por la memoria histórica para el país.
Y el cuarto eje incluye el desarrollo de una promoción turística con propósito, que pretende posicionar estos territorios turísticos con un valor diferencial, con documentales que cuenten historias de comunidades que trabajan por la transformación y que hoy le apuestan a la vida y que inviten al turista a vivir estas experiencias turísticas.
Dónde se llevará a cabo
Como parte de la ejecución de esta estrategia, son considerados territorios turísticos de paz:
- Los municipios con Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET-;
- Los antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación -AETCR-;
- Las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado -ZOMAC;
- Las Zonas en procesos de sustitución de cultivos de uso ilícito y
- Las Áreas metropolitanas que se transforman por escenarios para la convivencia y la cultura.
Una condición importante es que sean territorios con un gran potencial para el turismo, disfrute del residente y del visitante.
Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se ha iniciado el proceso de fortalecimiento de los territorios turísticos de paz que incluyen municipios en las subregiones PDET de:
1) Sierra Nevada-Perijá, Cesar;
2) Subregión Macarena-Guaviare;
3) Cuenca del Caguán y del Piedemonte Caqueteño;
4) Pacífico Nariñense;
5) Montes de María
6) Cauca y Valle del Cauca;
7) Arauca;
8) Putumayo;
9) Urabá Antioqueño y
10) Chocó.
También se incluyen cinco zonas más afectadas por el conflicto armado y tres áreas metropolitanas.