Un proyecto de ley contra los «agentes extranjeros» provocó manifestaciones en contra en Tbilisi.
Protesta pacifica pese a que algún manifestante arrojo a la policía un cóctel molotov/LP7D/
Crisis política en el gobierno, la nueva ley estipula que las organizaciones que se financian en más del 20 por ciento con fondos del exterior deben registrarse como los llamados agentes extranjeros. De lo contrario, se enfrentan a sanciones.
Constitucionalistas creen que la adopción de la ley en primera lectura significa la adopción de los principios que son la base de esta ley, y si estos principios en sí mismos no corresponden a los valores europeos, al adoptarla, el Parlamento declara que no reconoce los valores europeos, dañará el proceso de integración europea.
La presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, apoyó a los manifestantes en Tbilisi. «Hoy representas a una Georgia libre que ve su futuro en Europa y no dejará que nadie le robe ese futuro»
La oposición y sus partidarios afirman que si se aprueba la ley, los negocios en el país se verán afectados y los inversores ya no querrán invertir en Georgia
Varias medidas aforadas por mayorías parlamentarias hacen prever que el país vuelva a Rusia y rechace la intensión de vincularse a la Unión Europea y la OTAN