En medio de un tenso clima interno por la reforma pensional y el no aplazamiento de la edad legal de jubilación a los 64 años, Francia ha optado por el rearme, a pesar de su oneroso costo.
La oposición y portavoces sindicales cuestionan la asignación salarial, la crueldad de una guerra que no les corresponde y ahora la fuerte inversión en defensa. Se prevé un periodo intenso de huelgas y de agitación en todo el país /LP7D/Telesur/
Emmanuel Macron ha decidido que la nueva ley de Programación Militar para el periodo 2024-2030 prevé un gasto de 413.000 millones de euros, ello representa un aumento de un 35% aproximadamente respecto al presupuesto actual.
El presidente dijo “no hay ni lujo ni comodidad ni confort, sino solo lo necesario”
“el mejor compromiso entre una defensa a la altura de nuestras ambiciones y el principio esencial de la sobriedad”.
Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y único país de la Unión Europea con disuasión nuclear independiente, Francia siente una responsabilidad especial y quiere preservar su estatus.
«Es evidente que tenemos hoy una “acumulación de amenazas” y un escenario para un conflicto híbrido en el que intervienen la guerra cibernética, de información y los servicios de inteligencia.
Francia es consecuente en su potencial nuclear aéreo y oceánico, este último con misiles intercontinentales y múltiples cabezas atómicas. “es lo que hace de Francia un país diferente en Europa” dice Macron.
Francia posee departamentos y territorios ultramarinos repartidos en todos los continentes y es el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, con más zonas económicas exclusivas en mares y océanos (un total de 11 millones de kilómetros cuadrados).