Un Jaguar, un Lexus, un Corvette Stingray y docenas de sedanes alemanes de alta gama y SUV japoneses fueron aplastados en un depósito de aduanas en la capital, Manila. Los vehículos fueron incautados después de haberlos introducido de contrabando, dijeron las autoridades.
Excavadoras aplastaban docenas de autos deportivos y otros vehículos de lujo como parte de una campaña para combatir la corrupción en la oficina de aduanas del país./timesolfmalta.com
Un total de 30 vehículos por un valor combinado de 61,6 millones de pesos (1,2 millones de dólares) fueron desguazados en Manila y otras dos ciudades por orden de Duterte.
El presidente ha hecho de la lucha contra la corrupción y las drogas ilegales las piedras angulares de su sexenio.
«Reducirlos a chatarra», dijo Duterte en un discurso a los empleados de aduanas después del evento.
Normalmente, los vehículos de contrabando incautados se confiscan y luego se subastan y el gobierno se queda con las ganancias.
«Yo los pagaré, no hay problema», dijo Duterte.
La Oficina de Aduanas recauda derechos sobre las importaciones y es una de las principales agencias generadoras de ingresos del estado. Constantemente encabeza las encuestas independientes como una de las agencias gubernamentales más corruptas del país.
El comisionado de Aduanas, Isidro Lapena, dijo en un discurso en la ceremonia que ha reasignado a 691 de sus aproximadamente 7.000 empleados desde que asumió el cargo en agosto del año pasado.
Otros dos empleados fueron despedidos y otros 16 han sido suspendidos por presunta actividad ilegal, agregó.