Thomas Tuchel y Antonio Conte, frente a frente y ante una audiencia de millones han enviado una señal fatal al mundo del fútbol.
Si algo le queda por rescatar en “el mundo de las patadas” el fútbol, es la presencia de los técnicos de algunos equipos, doctos y respetuosos, enfundados además en principios éticos y de comportamiento humano; bueno, eso creería uno /LP7D7/bolavip.com
Dirán y con razón que ha pasado cientos de veces, si, en efecto y no será el de ayer el último caso, técnicos salidos de la dignidad de su gestión
No la tienen fácil, es cierto, ¿que suceda? claro, siempre es una posibilidad, resulta imposible adentrarnos tanto en las motivaciones internas del ser que le hacen resolver los momentos críticos no siempre con la conducción con que debiera, al final son humanos y están tan plagados de errores como de valores.
Thomas Tuchel , entrenador del Chelsea FC, simplemente no pudo soltar a Antonio Conte, entrenador del Tottenham Hotspur. Ambos se pararon con las cabezas juntas y hablaron salvajemente entre ellos, como adolescentes en el patio de la escuela.
La impotencia, el eterno deseo de encontrar culpables y justificar un resultado del fútbol en una sociedad plagada de motivos para encenderse. Los miembros del equipo y las fuerzas de seguridad acudieron de inmediato para separar laboriosamente a los peleadores; El árbitro les mostró a ambos la tarjeta roja. La degradación del ser también toca las canchas.