Durante el año se pueden apreciar muchas lluvias de estrellas, pero son pocas las que se dejan observar con tanta nitidez como las Perseidas, gracias a la intensidad del propio acontecimiento estelar y a los despejados cielos veraniegos.
Esta lluvia de estrellas, conocidas también como lágrimas de San Lorenzo, ocurre cuando los fragmentos de polvo, hielo y rocas que deja el cometa Swift-Tuttle, al pasar cerca del Sol, se precipitan sobre nuestro planeta, desintegrándose al entrar en contacto con la atmósfera.
Este año, las Perseidas prometen espectacularidad, mucho más de lo que brindaron las Delta Acuárida en julio que coincidieron con una Luna totalmente iluminada. Esto, claramente, dificultó su observación.
Pero no ocurrirá lo mismo las noches del martes 11 al jueves 13 de agosto de 2020, cuando el fenómeno alcance su punto más algido, porque coincidirá con la luna menguante.
Se podrán observar hasta 50 meteoros por minuto.
Lo mejor de todo es que podrás ver las Perseidas sin necesidad de utilizar prismáticos o telescopios.
Es ideal buscar un lugar con el horizonte despejado y, en la medida de lo posible, alejado de las ciudades para evitar al máximo la contaminación lumínica.
Los expertos de la NASA señalan que el mejor momento para detectar una ráfaga de meteoritos es durante las horas más oscuras de la noche, desde las 11.00 pm hasta la primera luz del día.
La paciencia es clave. Pueden pasar hasta 45 minutos para que tus ojos se ajusten a la oscuridad y tengan una visualización óptima.
Finalmente, dicen los astrónomos que la mejor manera de ver la lluvia de meteoritos a simple vista es sentarse en una silla reclinable o recostarse boca arriba y mirar al cielo con una vista amplia.