Pedro Sánchez actual presidente y Charles Puigdemont independentista catalán y prófugo de la justicia, acordaron para que el primero, negocie su investidura por votos a cambio de amnistiar los graves delitos del segundo para él y todos los responsables de vulnerar la justicia y legalidad vigente de la Constitución Española, además los legitima y premia. Son siete los votos que le permiten a Sánchez permanecer en el gobierno.

Pedro Sánchez líder del partido PSOE, hizo lo que alguna vez dijo nunca ocurriría, perdonar a Charles Puigdemont , incluso pasando por encima de la justicia /LP7D/e-noticia.es/
Con el respaldo de su partido hace que Puigdemont, prófugo de la Justicia, congele los intentos de independencia por beneficios de otros acuerdos incluidos la ley de amnistía, perdón a él y todos los acusados de delitos de malversación, desobediencia, desórdenes públicos, sedición e incluso terrorismos llevados a cabo para promover la independencia de Cataluña.
Sánchez ha cedido a todas las reivindicaciones que le han puesto sobre la mesa (amnistía, condonación parcial de la deuda, reconocimiento de la nación catalana, nombramiento de un relator o inversiones millonarias para Cataluña a costa del resto de los ciudadanos españoles).
Mientras tanto, la derecha y la ultraderecha intensifican su confrontación con el PSOE, de Sánchez y sus socios. A las habituales palabras gruesas y acusaciones, como calificar que España entra en una dictadura, le siguen estos días también una serie de manifestaciones promovidas en las calles de Madrid.
La aprobación de la ley de amnistía, todavía sin registrar, es el punto principal de ataque oficial ahora. La derecha y la ultraderecha no aceptan la decisión que los españoles y españolas trasladaron en las urnas, y por eso, les reiteramos que respeten los resultados, porque la democracia no es un cortijo que les pertenezca”, destacó la portavoz de la dirección socialista, Pilar Alegría.
“Vienen por delante días desagradables con mucha hiperventilación”, destacan fuentes de la dirección socialista en referencia al papel de la derecha. En las filas del PSOE reconocen cierta preocupación por la tensión que emiten desde la oposición. Al mismo tiempo, el mensaje es claro. “No nos van a amedrentar” se ha convertido en el lema socialista de los últimos días. Lo repitió Sánchez.




