La derecha ondeó banderas rojas y amarillas de España y pidieron la dimisión del presidente Pedro Sánchez. «¡El traidor, el mentiroso Sánchez está dando un golpe de estado!»
Al menos 30.000 personas se reunieron en la plaza de Cibeles de Madrid para la manifestación, informó la delegación del gobierno central en la capital española /LP7D/NIUS/
La derecha no acepta las decisiones del ejecutivo gobierno de abolir el delito de sedición, por el que nueve líderes separatistas fueron condenados por su papel en el fallido intento de secesión de la región de Cataluña en 2017.
El intento de Cataluña de convertirse en un estado independiente provocó la peor crisis política de España en décadas.
Pero los conservadores también protestan por una ley emblemática contra la violencia sexual que endureció las penas por violación pero alivió las sentencias por otros delitos sexuales. Varios presos alcanzaron su libertad después de que se redujeron sus penas de prisión.
Sánchez defendió su historial y dijo en Valladolid que su gobierno tenía que tomar medidas para calmar el conflicto en Cataluña. Recordó que también su gobierno ha aumentado el gasto social para ayudar frente a la alta inflación, aumentando las pensiones y los salarios de los funcionarios.