En Francia Emmanuel Macron anunció el establecimiento de un toque de queda en áreas ubicadas en » alerta máxima » París, Grenoble, Lille, Rouen, Lyon, Aix-Marseille, Saint-Étienne, Toulouse y Montpellier
lainformacion.com
» Una medida «, según la epidemióloga Catherine Hill, entrevistada por France Info. Contactada por el diario Le Figaro , la exjefa de departamento del Institut Gustave Roussy confirmó que, según ella, un toque de queda » no solucionaría el problema «: » encierro y toque de queda, es lo mismo». Es como cuando tienes carne podrida, meterla en el frigorífico y luego sacarla: la carne sigue pudriéndose ”.
La cerradura se aplica a cines, restaurantes y teatros, «Seguiremos trabajando», «No hemos perdido el control», la situación es «preocupante» dijo Macron
La situación de la corona en el país lleva semanas empeorando. Francia, con sus 67 millones de habitantes, informó cerca de 27.000 nuevas infecciones en las 24 horas del fin de semana, un récord. Ayer miércoles, se reportaron 22,591 nuevas infecciones.
Existe una gran indignación entre los restauranteros «Estamos al final de nuestra travesía, ya no podemos hacer eso», dijo Didier Chenet, presidente de la asociación de hoteles y catering GNI, la emisora Franceinfo hoy jueves. Esta medida se toma para disuadir a un cierto número de personas, nosotros pagamos el precio.
«¿Cómo tratamos a nuestros empleados que tienen que estar en casa a las 9:00 pm? ¿Cómo tratamos a nuestros clientes? ¿Cuándo los echamos?», «No somos mendigos, queremos trabajar, pero como no podemos trabajar, los culpables deben asumir la responsabilidad». El gobierno tiene la culpa. Según Chenet, no es suficiente que el trabajo a tiempo reducido sea compensado financieramente en un 100 por ciento por el estado.
Mientras una nueva ola de Covid-19 amenaza con abrumar a los hospitales, los cuidadores están preocupados. Esta vez, no son los respiradores ni los materiales lo que les falta sino… el personal calificado. La «falta de refuerzo» se ha convertido en su leitmotiv. Incluso si hay menos pacientes que en primavera, la situación puede ser aún más difícil de afrontar.
La medida no luce efectiva a la economía pero motiva a la disciplina y con ello el control a la epidemia.