Repercusiones en más de 12 000 hogares agrícolas, el 85 % del total, se habrán visto afectados por esta catástrofe.
A pesar de que aún se está formando un panorama completo de los daños y las necesidades tras la impresionante erupción volcánica y el tsunami que han tenido lugar en Tonga, no cabe duda de que las consecuencias serán muy serias para los agricultores y pescadores de la nación insular del Pacífico Sur, que viven en una de las regiones más expuestas a catástrofes del mundo./
En un país donde cerca del 86 % de la población se dedica a la agricultura, la FAO sigue con extrema preocupación las posibles repercusiones en todos los sectores agrícolas, con inclusión de la pesca, los cultivos y el ganado, pese a que se dispone de información limitada, ya que las comunicaciones y el acceso siguen estando gravemente afectados.
Uno de los primeros retos es la evaluación de las posibles repercusiones que podrían tener en la agricultura y la pesca la capa de ceniza que ha cubierto parte de la isla y los daños causados por el tsunami. Las primeras estimaciones apuntan a que unos 12 000 hogares agrícolas, el 85 % del total, se habrán visto afectados por esta catástrofe, según la Sra. Xiangjun Yao, Coordinadora Subregional de la FAO para las Islas del Pacífico, destinada en Samoa.
La caída de ceniza puede tener graves efectos perjudiciales en los cultivos y el ganado, dependiendo principalmente del grosor de las cenizas, el tipo y las condiciones de crecimiento de los cultivos, el momento y la intensidad de las lluvias posteriores, el estado de los pastos y de los animales antes de la caída de las cenizas y la disponibilidad de piensos y agua no contaminados.
Es posible que los tubérculos, como la batata y el ñame, se vean afectados, pero es seguro que también están en peligro los cultivos de frutas y hortalizas de todo el archipiélago. La inundación con agua salada seguramente habrá afectado también a las tierras de cultivo. Y asimismo preocupa la posibilidad de lluvia ácida.
Las estimaciones preliminares de la FAO indican que se ha visto afectado de alguna forma el ganado de entre el 60 % y el 70 % de los hogares dedicados a la cría de ganado, en su mayoría cerdos y aves de corral. Las consecuencias previstas en la pesca también son motivo de preocupación. Si bien el consumo de pescado per cápita es algo bajo para el Pacífico (25-35 kg/año), la pesca podría convertirse en una fuente más importante de alimentos tras esta catástrofe, dados los posibles efectos de la capa de ceniza volcánica sobre la tierra de la que procede el suministro local de alimentos.