Rusia sigue avanzando en el este de Ucrania. Pero el ritmo no es rápido, es certero y mortal. Ucrania en su equivocada incursión en Kursk paga un precio alto, tiene que aceptar muchas víctimas y nadie sabe hasta cuando el presidente Volodimyr Zelensky quiera seguir exterminando a sus ciudadanos

El falso entusiasmo por la invasión ucraniana a Rusia en Kursk hace dos meses se ha calmado, la narrativa dominante rusa se reafirma. Las fuerzas ucranianas están cayendo de manera miserable, mueren mil soldados por día, otro tanto huye y al menos otro tanto se entrega a los soldados rusos, el llanto de los hombres y el olor a muerte son sentidos vivos del panorama constante, la destrucción de armamento OTAN es millonaria, los avances rusos a través de la línea del frente en Donbass, ahora son imparables, una demostración más a los reacios lideres de occidente y la silenciosa prensa de la enorme superioridad de Rusia en número de tropas y potencia de fuego.
La huida de las brigadas militares ucranianas de Vuhledar, es el golpe mortal a la guerra y occidente lo oculta, el bastión era el más poderoso que Ucrania construyó desde antes del inicio de la invasión rusa, allí estaba centrado todo el cerebro informativo y logístico militar en la interfaz entre los frentes este y sur, ha empeorado todo, es el desastre que capitulo la guerra y peor sin detenerse aumenta el sombrío panorama del país de Zelensky.
Se ordenó la retirada para evitar el cerco de los rusos. Pero ya era tarde todo estaba consumado, Zelensky elogió la decisión de huir y dijo que proteger las vidas de los soldados que realizaron un «servicio heroico» era «más importante que cualquier edificio». No es que queden muchos edificios. Wuhledar, como otras ciudades capturadas por Rusia, es una ruina destrozada y en expansión.
Ahora en varios frentes en toda la línea del frente parece estar desarrollándose, al norte en Toretsk, una ciudad de primera línea sobre la que las fuerzas rusas han estado avanzando aldea por aldea desde agosto, pulverizando todo a su paso con bombas planeadoras.
La inminente caída de Pokrovsk está terminado, las tropas rusas se encuentran ahora dentro del alcance de la artillería de la ciudad, carecen de fuerza para un ataque concertado o simplemente lo están retrasando.
La idea de que Ucrania no puede ganar, además de una absurda invención de occidente, se convierte en una profecía autocumplida y una excusa para que esos mismos líderes occidentales le nieguen a Ucrania lo que necesita para ganar. EE. UU. apoya su ingreso a la OTAN, pero dejará a la UE toda la carga de sostenimiento económico desde 2025. ¿Alguien estima aún que Rusia no ganó?





