Europa esperaba una clara señal, pero como era de esperar ni siquiera su aparición conjunta puede ocultar hasta qué punto difieren las ideas sobre política migratoria. La Unión Europea a través de la jefa de la Comisión, Ursula von der Leyen, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en la pequeña isla del mediterráneo / la UE no ha adoptado ninguna reforma del sistema europeo de asilo.

Lampedusa simboliza simbolizado todo el dilema de la política migratoria europea. Y en vista de los acontecimientos recientes, existe un riesgo creciente de que la reforma prevista de la ley de asilo de la UE fracase por completo /LP7D/
von der Leyen presentó un plan de diez puntos contra la inmigración ilegal en Lampedusa, que también debería garantizar el apoyo de Italia. Anuncia una mayor vigilancia del Mediterráneo , una mejor formación de la guardia costera tunecina y una acción más dura contra el negocio “brutal” de los contrabandistas. Como era de esperar, no tiene una solución concreta en su bolso.
Meloni, por su parte, deja en claro, de manera diplomática pero inequívoca, que espera un cambio radical a nivel de la UE. Y también quiere adoptar una actitud más dura contra los inmigrantes que ya se encuentran en el país.
El viceprimer ministro de Italia Matteo Salvini, atacó a la UE y calificó el gran número de personas que buscan protección como un “acto de guerra” y percibió que había algo “organizado para poner a un gobierno en dificultades”.
Italia es el primer país donde muchos inmigrantes pisan suelo europeo por primera vez. Meloni, a su vez, está bajo una enorme presión política interna para reducir el número de refugiados. En 2022, durante la campaña electoral, prometió en tono estridente restringir masivamente la migración a Italia; ahora el país mediterráneo está registrando cifras récord de llegadas.




