La detención del CEO de Telegram, Pavel Durov, sugiere una grave violación a la libertad de expresión que traerá repercusiones en el mundo de las redes / ¿Qué está sucediendo con nuestras garantías informativas y el derecho a estar informados desde la libertad de pensamiento y opinión de expresión? / ¿Después del caso Telegram ¿Qué sucederá con las redes en occidente?
Durov responderá a cargos relacionados con terrorismo, tráfico de drogas, complicidad, fraude, lavado de dinero, recepción de propiedad robada y pornografía infantil. Las autoridades francesas habían emitido una orden de arresto como parte de una investigación preliminar.
Un aspecto legal incluye el proceder legal sobre cómo cada país regula contenidos de plataformas de comunicación cifrada. Ello no es puramente Telegram pero si ahora es subir la presión sobre todas las empresas tecnológicas para que se incluya mayor control sobre uso y comportamiento de los usuarios, es un cercamiento a la privacidad.
Los gobiernos bajo el amparo de su seguridad nacional estarían violando derechos y privacidad individual. De alguna manera todos los estados del mundo sienten que deben intervenir el libre acceso a las comunicaciones cifradas.
Las redes y sus propietarios obedecen a leyes generales de los Estados en que están registradas, la complejidad sobre la jurisdicción depende de las leyes de cada Estado y corresponde a sus gobiernos atender la seguridad y la protección al mismo tiempo.
El caso del dueño de Telegram de doble nacionalidad, va a traer nuevas fricciones entre Estados por su operacionalidad de la red exigirá cooperación, pero antes que nada una profunda reflexión sobre en torno a la soberanía digital y la aplicación de leyes nacionales contra plataformas globales.
La afectación al comercio internacional que planta innumerables sistemas de seguridad para comercialización y venta de servicios y productos tendrán un impacto en los que debe priorizarse la privacidad del usuario bajo la legalidad del uso de la innovación en tecnología de comunicación segura.
El caso Telegram abre una posibilidad enorme de intervención por afectaciones sociales de las redes en el mundo, la privacidad y la seguridad desde el cifrado. La situación y todos los países están legislando, actuando o amenazando con poner límites a la expresión en la red. La desinformación puede conducir a una censura hacia aquello que no es la verdad oficial. Una fuerte reacción podría disuadir a los gobiernos de tomar medidas similares, mientras que una débil reacción fomentará más restricciones piensa Marc Vidal
Decía Edward Joseph Snowden el consultor tecnológico estadounidense y naturalizado ruso, exempleado de la Agencia Central de Inteligencia y de la Agencia de Seguridad Nacional “decir que no te importa la privacidad porque no tienes nada que ocultar no es diferente a decir que no te importa la libertad de expresión porque no tienes nada que decir”
Ya la mayoría del mundo esta desnudo ante las redes, débiles legislaciones intentan frenar lo imposible pero las agendas de dominio de las élites saben que terminaremos en sus “garras”, navegar por Internet implicará entregar las huellas dactilares, firmas electrónicas, identificación biométrica, códigos de barras, identificadores de voz etc, todo en milésimas de segundos para que el mundo sepa de cada individuo sin importar el lugar en el que se encuentre, la vigilancia total la restricción fatal que hará trasparente todo aquí y allá.