Según la ONU la ralentización de la actividad económica hará descender un 7% las emisiones de gases de efecto invernadero.
«Como resultado de la reducción de viajes, la menor actividad industrial y la menor generación eléctrica este año debido a la pandemia, se prevé que las emisiones de dióxido de carbono caerán hasta un 7 % en 2020», indicó en un informe el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Nairobi.
Sin embargo, esa caída «significa sólo una reducción de 0,01 grados centígrados del calentamiento global para 2050», por lo que no impide que «el mundo todavía se dirija hacia un aumento de temperatura superior a los 3 grados centígrados este siglo», lejos del objetivo de mantener ese incremento por debajo de los 2 grados que recoge el Acuerdo de París (2015) sobre la disminución de emisiones.