Aislado del tráfico aéreo internacional regular, el aeropuerto de Kabul gravemente dañado. El problema para las aerolíneas: nadie confía en los talibanes.
Las fotos y videos de Kabul hablan un lenguaje claro. Las puertas de seguridad en la terminal del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai están abandonadas y destruidas, el tablero de anuncios está roto en el suelo. Las aeronaves que las dos aerolíneas locales no volaron a países seguros en el extranjero también están gravemente dañadas después del tumulto de las últimas semanas: ventanas rotas, asientos arrancados. La terminal del aeropuerto de la capital afgana no parece estar operativa. / Foto: Planet Labs Inc./AP
Sin embargo, es evidente que algo se está moviendo nuevamente en el aeropuerto de Kabul, ha reabierto, anunció el sábado el emirato de Qatar: la pista había sido reparada, en cooperación con las autoridades afganas, dijo el embajador de Qatar a Al Jazeera. La estación informó que los vuelos nacionales regresaban a Mazar-i-Sharif y Kandahar. Al menos desde Kandahar, según Flightradar24, un sitio web que rastrea vuelos en vivo en todo el mundo, se planearon algunos vuelos a Kabul esta semana.
No obstante, las imágenes de la destrucción ilustran que el tráfico aéreo en Afganistán se ha detenido más o menos tras la retirada de las tropas occidentales. Los talibanes han tomado el control del aeropuerto de Kabul, pero poco pueden hacer con él. Hay indicios de que se han destruido importantes ayudas a la navegación e instalaciones de control del tráfico aéreo. Muchos especialistas que mantuvieron en funcionamiento el aeropuerto como pilotos, técnicos y oficiales de seguridad aprovecharon sus trabajos y huyeron con vuelos de evacuación. Ahora falta su conocimiento.
Para Afganistán, el aeropuerto significa no solo una conexión con el tráfico aéreo internacional, sino también el acceso a la ayuda humanitaria vital para la población. Después del final del puente aéreo militar, el país tendrá que depender de aviones civiles para llevar suministros de socorro para evitar una hambruna. Desde la semana pasada, el Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS) ha estado volando desde Islamabad en Pakistán a al menos Mazar-i-Sharif y Kandahar nuevamente.
Una mirada al espacio aéreo afgano muestra cuán lejos es probable que esté antes de que se puedan tomar las conexiones de vuelos internacionales civiles regulares: según Flightradar24, solo una cantidad mínima de máquinas están penetrando actualmente en el espacio aéreo afgano. El domingo a la hora del almuerzo, por ejemplo, solo un avión de Qatar Airways estaba en camino.
Es difícil decir cuándo será posible volar de nuevo a Kabul. La actitud describe el mayor problema: la falta de confianza en las promesas de seguridad de los talibanes. Por el momento, simplemente no es posible que las aerolíneas aseguren vuelos a Afganistán. La semana pasada, cuando los estadounidenses aún controlaban el aeropuerto de Kabul, los precios subieron a niveles «que nunca antes habíamos visto», dijo a Reuters Rick Brennan, quien coordina las operaciones de ayuda en la región para la Organización Mundial de la Salud.




