«Pero miren a Europa hoy», y el auditorio no pudo evitar una penosa sonrisa / Hizo publicidad en castellano en un nuevo intento por atacar la conciencia de América Latina frente a Ucrania / Uso a el escritor de Colombia Héctor Abad para justificar fatales decisiones de la UE frente a la guerra en Ucrania / Desabrido y sin convicción su palabra no logró poner en pie al ausente auditorio/ Pocos creerían que tras su frágil figura se siembre un pensamiento temible y mortífero.
Caras largas y aburridas, pensativos y ausentes los asistentes al discurso, muy pocos aplaudieron y ninguno se paró a reconocer las palabras de von der Leyen . Europa está cansada de los excesos en el tratamiento durante la guerra. Una representante prefirió ponerse a tejer /LP7D/
Von der Leyen sembró mas dudas al abordar las prioridades del órgano Ejecutivo para el próximo año, nada nuevo de Ucrania, poco del cambio climático, doble moral a China, ningún serio proyecto que limite la migración irregular y la expansión de la UE, justo de lo que han venido acusando a Putin.
Ursula von der Leyen leyó, «Hemos visto el nacimiento de una Unión geopolítica al apoyar a Ucrania, al oponernos a la agresión rusa, al responder a una China más asertiva y al invertir en nuestras alianzas mientras un ambicioso Pacto Verde Europeo está ahora en el centro de nuestra economía».
Para ella nada más importante que no dejar por fuera su sentimiento “rusofobo”, como alemana nativa es fiel al ancestral deseo de trocear a Rusia. Su pensar del “pacto verde” que defiende justo cuando Alemania lo despedaza con la reapertura de plantas de energías contaminantes.
«ha llegado el momento de reducir la burocracia”
La manido perorata, siempre es el discurso de los que están por irse, justo se acuerdan de todo lo que no hicieron, ¿son o creen a su auditorio estúpido?
«se puede gestionar la inmigración de forma eficaz y con compasión».
Es raro escuchar hablar de compasión a quien no se ha interesado por evitar el derrame de sangre y por el contrario ha invitado asiduamente a la destrucción.
La guerra entre Rusia y ucrania ocupo gran tiempo del discurso de Von der Leyen. El año pasado se escudó en Olena Zelenska, la mujer de Vladimir Zelensky, este año se ha hecho acompañar por el escritor colombiano Héctor Abad, víctima accidental de una explosión en territorio ucraniano. El uso de mover sentimientos de lastima y pesar son groseramente usados para el intento de convencer, esta vez falló, no era el invitado su estrategia.
«Nuestro respaldo a Ucrania se mantendrá», «Mantendremos viva su memoria y la de todas las víctimas. ¡Aguanta, Ucrania!», ha añadido, en castellano, utilizando el eslogan de la campaña lanzada para concienciar a la opinión pública de América Latina sobre la agresión de Rusia a Ucrania. Siempre escudándose tras situaciones propias de la guerra, buscando afanosamente crecer sentimientos de pesar, además atacando la libertad de opinión de los países latinoamericanos que empiezan una lenta migración del dominio estadounidenses.
La voz de von der Leyen como Occidente reflejan el desespero que no reconocen y que pareciera no permitirse tal humillación, ella como los europeos y ahora el mundo saben que están perdiendo, las cifras de productividad son escandalosamente penosas y la peor actuación ha sido querer imponer cuando la fascinanción por Europa empieza a pasar, el tratamiento a Rusia, considerada nación europea y actuante del G8, expulsada y violentad con terrorismo energético desde Nord Strem y obligada a una intervención de protección de la OTAN amenazante y rescatada de su ostracismo.
China, India, Irán, Arabia y todo el sur global no cederán y crecerán en prejuicio del norte global y todo por interlocutoras serviles y sin conceptos diferentes a la opresión y el autoritarismo. Muchos quieren vincularse al club UE, particularmente lo que siguen soñando a Europa, pero las dimensiones políticas, sociales y económicas ahora los pondrá a pensar.
«Usted no puede referirse a la ‘mayoría Von der Leyen’ toda Europa está esperando que va dejar y que compromiso dejará en su partida y hasta el miedo, pero hábilmente quienes le libretiaron escondieron muy bien algún vistazo al futuro.
La ambigüedad ha sido la nota definitoria en este sentido, pero su firme defensa de la futura ampliación europea, y el énfasis en «terminar el trabajo» -es decir, consolidar su legado- ha sido interpretada por algunos observadores como indicios de su deseo de continuar al frente de la Comisión Europea, una aspiración para la que necesitará en primer lugar el apoyo de su propia familia política.
¿Hasta dónde los lideres de la UE van a seguir considerando estúpidos a los europeos?, acaso ¿están abusando de la paciencia? Europa se aproxima a pasos agigantados a una estanflación, pocos a diferencia de ellos mismos les está constando sudor y lágrimas sostener una condición para supervivir.