Como toda innovación tecnológica, trae nuevas oportunidades y nuevos riesgos.
Las personas con malas intenciones ya están notando que el metaverso es una herramienta potencial en su arsenal / Foto AP / Joe Buglewicz
Metaverso es una versión inmersiva de realidad virtual de Internet donde las personas pueden interactuar con objetos digitales y representaciones digitales de ellos mismos y de otros, y pueden moverse más o menos libremente de un entorno virtual a otro. También puede implicar la realidad aumentada, una combinación de realidades virtuales y físicas, tanto al representar a personas y objetos del mundo físico en el virtual como, a la inversa, al llevar lo virtual a las percepciones de las personas sobre los espacios físicos.
Al ponerse auriculares de realidad virtual o gafas de realidad aumentada, las personas podrán socializar, adorar y trabajar en entornos donde los límites entre los entornos y entre lo digital y lo físico son permeables. En el metaverso, las personas podrán encontrar significado y tener experiencias en concierto con sus vidas fuera de línea.
Ahí radica el problema. Cuando las personas aprenden a amar algo, ya sea digital, físico o una combinación, quitarles eso puede causar dolor y sufrimiento emocional. Para ser más precisos, las cosas que la gente aprecia se convierten en vulnerabilidades que pueden ser explotadas por aquellos que buscan causar daño. Las personas con malas intenciones ya están notando que el metaverso es una herramienta potencial en su arsenal.
El surgimiento del metaverso abrirá nuevas vulnerabilidades y presentará nuevas oportunidades para explotarlas.
Primero, el reclutamiento y el compromiso en línea son características del extremismo moderno, y el metaverso amenaza con expandir esta capacidad al facilitar que las personas se reúnan.
En segundo lugar, el metaverso ofrece nuevas formas de coordinar, planificar y ejecutar actos de destrucción en una membresía difusa. ¿Un asalto al Capitolio?
Finalmente, con los nuevos espacios de realidad virtual y mixta surge el potencial para nuevos objetivos. Así como los edificios, los eventos y las personas pueden sufrir daños en el mundo real, también pueden ser atacados en el mundo virtual.
Con escepticismo ¿Cómo enfrentar estas amenazas y vulnerabilidades emergentes? Es razonable que las corporaciones sugieran que no se permitirá el odio o la violencia o que las personas que practican el extremismo serán identificadas y prohibidas en sus espacios virtuales.
Las amenazas exigen pensar tanto o más creativamente sobre el metaverso como es probable que lo hagan aquellos con intenciones malévolas. Todos deben estar preparados para esta nueva realidad.
CON INFORMACION: Theconversation.com