La desastrosa política económica alemana provoca millonarias pérdidas en la que fuera líder del mercado mundial de la estatal de automóviles / La gravedad de la industria amenaza cierres y despidos / La emblemática VW no es competitiva, perdió frente a sus competidores
Fundada en 1937 la automovilística está atrapada, aguanta una ola anunciada de despidos, la terminación unilateral de la garantía de empleo y la amenaza de cierre es una muestra de la pésima gestión del gobierno de Olaf Scholtz.
La historia económica de la República Federal está ligada al ascenso de Volkswagen. Construida por los nazis creció hasta alcanzar un gran tamaño en manos del Estado, en 1960, el gran avance en Europa, América y África con salida a bolsa se convirtió en un actor global, ya no existe.
En VW hay muchos responsables y muy pocos de ellos están en la empresa. Las políticas de la UE más preocupada por frenar el mercado de China que en ponerse a producir para crecer el propio ha llevado al desastre no sólo la industria automovilística.
La soberbia del actual gobierno es tan evidente como indigna “VW tiene una responsabilidad en Alemania. Por lo tanto, es importante que las decisiones se tomen con responsabilidad” Robert Habeck.
Habeck en el camino de la equivocada política medioambiental de la UE se creyó imbatible, provocó la pérdida de competitividad por altos costos de producción y anuncio de sanciones por políticas ambientales para favorecer la guerra en Ucrania. Su ceguera en el cambio de socio (Rusia por EE. UU.) tiene costos a la vista, y seguirán creciendo. Hoy Alemania tiene un déficit entre 4 y 5 mil millones de euros en el plan financiera VW y vehículos comerciales, sus márgenes de rentabilidad apenas alcanzan un 3,6% del 6,5% estipulado. Un fracaso.
VW adormeció en un anacronismo soportado en garantías de tiempos pasados, aliado a las normas de la UE, el gobierno Scholtz llevó la empresa más grande del país bajo conveniencias políticas al cierre de plantas y pérdida competitiva en el mercado de los vehículos eléctricos frente a China. La miseria une a VW y los máximos representantes del país que señalan a los directivos que anuncian más cierres y despidos. Todos ellos al final harán parte como desempleados.
El convenio de negociación colectiva de Volkswagen de ventajoso pasó a ser un obstáculo, los costes salariales en 2023 aumentaron 50 mil millones de euros. Con salarios de hasta 150.000 euros, bonificaciones para 9.000 empleados. Un sistema «fuera de control», un fracaso del estado de bienestar dentro del Estado
La consultora USCALE realizó un estudio a gran escala preguntando a los compradores de coches eléctricos si recomendarían su coche a otros. Para la marca principal VW, la tasa de recomendación es sólo del 37 por ciento. Casi el 70 por ciento recomendaría un Tesla. «La marca VW sólo representa mediocre cuando se trata de coches eléctricos», afirma el jefe de USCALE, Axel Sprenger.