Los indicadores que tanto tiempo ocultó la prensa de occidente por mandato de los lideres, muestran que después de dos años de guerra Rusia ha ganado en el plano económico y militar, Ucrania colapsa y Europa resignó su condición de llegar a ser el cuarto pilar económico mundial / Sin credibilidad, desabastecida, con huelgas generalizadas y delirantes declaraciones de las minúsculas pero poderosas aún elites que niegan el acceso a sus jardines a las mayorías vistos como habitantes de la selva que cada vez soportan menos y ni el miedo inventado los va a detener.
Pero el delirio de políticos como Macron en Francia, Sánchez en España y el minimizado Zelensky en Ucrania contrasta con un realidad absoluta, millones de europeos cada vez muestran más sus manos vacías, la economía de guerra les ha destrozado a tal punto que ahora son amenazados con incautación de sus recursos con el cuento de solidarizarse con la causa, ¿cuál? Pues la que sus lideres inventaron en Ucrania.
La economía alemana, el más poderoso socio de la UE, está en crisis, lo que se negaron a creer ayer, hoy es un hecho real. Ya no importa cuantas reuniones se inventen los lideres de la UE, están perdiendo mientras las sanciones que imponen a Rusia fracasan y por el contrario han crecido el PIB de los gobernados por Putin, subido los ingresos del petróleo, el nivel de desempleo es estable, las empresas funcionando sin problema, un país cohesionado pese a la minúscula resistencia y sus «héroes» que como Nalvany, «sin ton ni son» y militarmente cada día ganando más en terreno.
Europa por el contrario, con miedo infundado ve caer cifras mientras los medios desnudan la patraña de sus lideres. La respuesta social ahora hace interminables protestas en todos los sectores productivos de Europa. Un sólo ejemplo, la producción agrícola está ahora sometida a presiones de las poderosas certificadoras estadounidenses que imponen condiciones.
El miedo utilizado como arma de distracción y sometimiento empieza a fallar, tienen ahora más miedo de las equivocas decisiones de sus lideres que de la absurda historia de invasión rusa. Tiene más miedo del futuro de sometimiento y haber perdido la condición poderosamente económica, una región estable y autónoma capaz de competir palmo a palmo con EE.UU., China y Rusia, hoy es sólo ya un efímero deseo.
Es probable que las sanciones aplicadas a Rusia tengan efectos a mediano y largo plazo, pero mientras tanto Europa pierde cuantitativamente, como región potencial, cede a pasos firmes y se convierte en un satélite de Estados Unidos dependiendo de su gas, su carbón, sus fertilizantes y sus granos, peor aún, de su voluntad y el sacrificio.
La exigente medida OTAN del 2% de PIB para el sostenimiento de la organización, acorta el bienestar de cada socio, pero aumenta la ganancia económica de los proveedores de armas estadounidenses, recordemos que Europa no tiene la suficiencia productiva de armas y sus almacenes se han vaciado por envíos a Ucrania, algo que han frenado por el riesgo a su propia seguridad.
Alemania es entonces la primera víctima de esta insuficiencia política y economía de guerra, es patético que mientras hablan del fortalecimiento por el ingreso de Finlandia a la OTAN, la situación económica y social empieza a derrumbarse en Europa, es un hecho premeditado sin duda que a los europeos sus mismos lideres les han prohibido ver.