El problema es que los demás ven a esa persona como alguien sano y si comparten un espacio como oficina, escuela, o transporte, pueden contagiarse la infección. Aún cuesta reconocer que el coronavirus también está en el aire”
Abrir ventanas y puertas para que el aire circule /65ymas.com
La epidemióloga de la Organización Mundial de la Salud y encargada de la gestión de la pandemia, escribió en Twitter que ahora el mundo cuenta con herramientas para ponerle fin. Incluyó en ese listado al distanciamiento físico, el uso del barbijo, el lavado de manos, las vacunas y a la ventilación de los ambientes cerrados, una medida que aún no recibe la aceptación que se merece, según los especialistas en ciencias ambientales y química que están haciendo campaña en el mundo.
Cuando las personas están al aire libre, hay menos contagios. Porque el aire se renueva naturalmente, explicó. Aunque aún al aire libre, hay que estar a dos metros de distancia y con barbijo.
“La ventilación y el uso del barbijo también debería considerarse dentro de las casas de las familias. Porque si un integrante de la familia va a la escuela, otro va a la oficina, y conviven con personas mayores de 60 años, pueden volver al hogar y exhalar aerosoles con el coronavirus y contagiar aunque no tengan síntomas. Cuanto más ventilado están los lugares, menos casos de COVID-19 hay según la evidencia científica disponible”
Los empleados de comercios se sacan el barbijo cuando no hay gente. Pero liberan aerosoles en el aire, y entonces ponen en riesgo luego a la gente que va al comercio. “En un comercio deben usar el barbijo todo el tiempo, y también debe haber ventilación”
«En los hospitales se piensa más no contagiarse de los enfermos graves, pero se descuidan en los comedores o en otras áreas porque no tienen ventilación suficiente».
La ventilación debe ser cruzada para que el aire circule. Abrir puertas y ventanas de manera continua genera un flujo de aire permanente, sin que se acumulen aerosoles.