Renuncia de junta genera crisis sin precedente «No hay que pedir permiso para lo correcto. La renuncia muestra todo lo contrario, no están tan cómodos por avanzar en el proceso de conciliación»: alcalde de Medellín

“Señor alcalde (Daniel Quintero Calle), al no estar de acuerdo con el actual manejo que se le viene dando a temas tan fundamentales para el presente y futuro del Grupo EPM y el reiterado desconocimiento a la junta directiva, nos vemos obligados a presentar nuestra renuncia como miembros de esta”. Un hecho sin presendentes en la historia empresarial del país.
Enfrentamiento genera intensas dudas sobre la empresa que ha sido un bastión del desarrollo social del país.
La dura disputa sobre el manejo de la empresa, pasa por la renovación e innovación que proponen las nuevas generaciones contra los avezados empresarios que lucían intocables.
Los recocidos empresarios representantes de sectores fueron desconocidos por su presidente en este caso el alcalde que se escuda en que las decisiones que consideró no era necesario que la junta lo conociera.
La EPM siempre se ha distinguido por su gestión empresarial y social, siembargo las perdidas anuales superan el billón de pesos.
El alcalde Daniel Quintero, de gran ambición da muestras de su condición contra el establecimiento, crea división y las fisuras alejan la posibilidad de recuperar los recursos perdidos.
Sociedad en general, empresarios, trabajadores, sindicatos entre otros piden intervención de personas de calidades académicas y empresariales para que la entidad pueda retomar su rumbo.
Si bien existe un reconocimiento a la decisión de la gerencia de avanzar con los procesos jurídicos para tratar de recuperar esos sobre costos que ha tenido Hidroituango y que hoy sobrepasan los $5 billones. Esa decisión es independiente de la gestión administrativa de la junta directiva, que es el máximo organismo decisorio y es la que tiene que estudiar y determinar cuáles son las acciones legales que la entidad debe tomar ante la contingencia del proyecto hidroeléctrico.
La junta que aprobó las decisiones sobre el desarrollo de Hidroituango. La Junta debe conocer con exactitud los pormenores del proyecto y dar el visto bueno, por más autonomía que tenga el alcalde, la junta es el máximo organismo rector y es a la que le corresponde participar activamente en las decisiones.
El alcalde, defiende su autonomía y derecho de no considerar a su junta directiva y que ellos toman la decisión que consideren, dijo Daniel Quintero.