Decidió hacerlo porque su salud se deterioró y se disculpó por irse en medio de la crisis del coronavirus.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, durante la conferencia de prensa anunciando su renuncia.
El político liberal-democrático lamenta tener que parar sin haber logrado todos sus objetivos. Abe le aseguró que cumpliría con sus funciones hasta que se nombrara al nuevo primer ministro. Pero no le corresponde a él nombrar un sucesor.
Abe padece una enfermedad intestinal crónica desde que era adolescente. En 2007 citó los problemas de salud como un motivo importante de su dimisión como primer ministro, después de que su partido PLD hubiera sufrido una dura derrota en las elecciones a la Cámara de los Lores.
El ministro de Finanzas, Taro Aso, podría hacerse cargo de los asuntos del gobierno: el hombre de 79 años es viceprimer ministro y, después de Abe, el miembro más importante del gobierno. El exministro de Defensa Shiguru Ishiba, el exministro de Relaciones Exteriores Fumio Kishida y el actual ministro de Defensa, Taro Kono, también son posibles candidatos.