Cómo han soportado la drasticidad del Coronavirus, a menudo las mujeres lo sufren más que los hombres
Cada año, el 8 de marzo, el Día Internacional de la Lucha de las Mujeres celebra los derechos por los que las mujeres han luchado, pero también les recuerda la injusticia. Este año es muy particular: las mujeres están sufriendo particularmente la crisis del coronavirus. Es más probable que se sume a ello un incremento de violencia de pareja. Suelen trabajar en las denominadas profesiones de relevancia sistémica (General -Holística) . También trabajan más en casa en el cuidado de los niños. Y la proporción de mujeres en cargos administración de las grandes organizaciones ha caído.
Isabel Pardo, colombiana, ejecutiva de GCA y comunicadora en SQI desde su oficina en Ciudad de México interpreta las posibles razones, la situación en el mercado laboral.
I.P. Existe una situación muy diáfana. La gran mayoría de los servicios de cuidado infantil durante la pandemia han estado y seguirán estando a cargo de las mujeres. Desde un punto de vista social, esto es cuestionable. En la situación actual, el nivel de estrés es alto para todos, existe un mayor estrés físico y psicológico para quienes tienen que realizar trabajos de tiempo completo y cuidado de niños. Cualquiera que haya intentado combinar la educación en el hogar con la oficina en casa sabe que esto ha sido difícil.
¿Cuándo pueden los padres, especialmente las madres, volver a trabajar en sus puestos de trabajo como les gustaría? ¿Se toman las decisiones de promoción a favor de aquellos que pueden regresar antes o que se desempeñan mejor en el trabajo?
Alguien debe cuidar a los niños y nadie va a obligar a una mujer a dejar de trabajar para atender a los niños. O trabaja a tiempo parcial. O trabaja en un puesto que no corresponde al nivel de calificación. O trabaja en profesiones estructuralmente mal pagadas. O comparte con su pareja el cuidado. O su familia es el gran soporte de poder realizar mas de una labor.
Tanto las madres como los padres disfrutan cuidando a sus hijos. Pero las expectativas del rol social, la política social o el sistema tributario ofrecen fuertes incentivos para distribuir las horas de trabajo y las tareas de manera desigual. La pandemia solo agrava todo esto. Las condiciones generales son tales que las personas tienen que elegir entre familia y carrera. Y si son en su mayoría mujeres las que tienen que decidir, eso no es en absoluto correcto.
A diferencia de crisis en el pasado, los cierres en sectores en los que trabajan principalmente mujeres son absolutos, hostelería, gastronomía, confecciones, servicios de limpieza, comercio minorista, han sido dominado por mujeres. Además, las mujeres constituyen el 60 por ciento de la fuerza laboral en ocupaciones de importancia general. Y estas son las profesiones donde hay un alto riesgo de contagio y en la pandemia también hay una intensificación extrema del trabajo. Entonces estas mujeres también tienen una carga mayor.
Es claro que la frustración va en aumento por las mismas condiciones de desmejora laboral y por otras condiciones sociales que se hacen muy desiguales en estos tiempos de pandemia, el riesgo de contagio y las consecuencias económicas llenan de incertidumbre, incluso las oportunidades profesionales después del final de la pandemia.
Algunas organizaciones relajaron el tiempo laboral en atención de sus colaboradoras a sus hijos atendidos ahora en casa, pero fueron mínimas y ninguna creyó que pasaría un año en tal situación que se hace insostenible.
El Día de la Mujer ha permitido reconocer resultados exitosos y un recordatorio de lo que aún tiene que cambiar, debemos seguir con el impulso incluso en épocas como esta, que aunque dista la igualdad no la frena porque el progreso en constante, nada se retorna, el mundo gira y va adelante, las mujeres también.