Bruselas de nuevo con los lideres de la unión con reflexiones sobre que pierden trascendencia y duras fricciones que tensan las situación entre Francia y Alemania / Tema central, competitividad económica frente a las amenazas de los subsidios de Estados Unidos y China.
Olaf Sholz y Enmanuel Macrom / Las diferencias de las dos economías más fuertes de Europa crecen; energía nuclear y motores de combustión sobre la agenda /LP7D/
Francia está molesta por el bloqueo de Alemania a última hora del acuerdo para prohibir nuevas ventas de automóviles de combustibles fósiles a partir de 2035 y que convertiría en el 2050 al continente en una economía «climáticamente neutral», con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Alemania exije a Bruselas más garantías en la ley que permite la venta de automóviles nuevos con motores de combustión que funcionan con combustibles sintéticos aun no aprobados. Tiene ahora una coalición con Italia, Polonia y Hungría.
París también está inconforme ante la insistencia de Berlín en dar mayor importancia a la energía nuclear en las propuestas de la UE para producir más tecnología verde en Europa y que la UE reconozca que la energía nuclear tiene un papel que desempeñar en el futuro verde de Europa.
Pese al trabajo mancomunado en el pasado para impulsar la agenda de la UE. hoy la división es muy alta en la agenda que trae como tema más importante, la competitividad económica frente a las amenazas de los subsidios de Estados Unidos y China.
Alemania, enfrenta internamente situaciones de bloque en la producción de automóviles. El canciller Olaf Scholz encabeza una coalición formada por sus socialdemócratas y sus rivales Verdes y liberales.
«Es sobre todo un asunto alemán y un debate interno en la política alemana que ha llegado a Europa», se quejó un alto diplomático de la UE.
«No es una buena idea volver a un debate cuando el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo han llegado a un acuerdo. No podemos hacer las cosas así», agregó el diplomático.
Altos diplomático de la UE se muestran poco optimista sobre los logros de la cumbre, dada la distancia entre las capitales.
«No esperamos un avance espectacular en ningún tema específico», dijo el diplomático.