En Alemania, el dueño del establecimiento trata de compensar el aumento en los costos de los alimentos.
Un restaurante ubicado en la ciudad de Ratingen (Renania del Norte-Westfalia), comenzó a cobrar una entrada fija a los visitantes.
“¡Queridos invitados! Debido a extremadamente altos de adquisición, personal y energía, lamentablemente nos vemos obligados a cobrar una tarifa de 3 euros por huésped”, afirma el sitio web del restaurante Cedric’s.
Actualmente, el precio de la carne en Alemania ha aumentado casi a la mitad, las verduras costarán al menos un 30% más, los costos de energía se han duplicado y el aceite para freír se ha duplicado.
“Ahora si los precios continúan aumentando, es poco probable que esta medida salve en negocio. Y si bajaran todo estará mejor y dejaremos de cobrar el ingreso” dijo el propietario.