Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que recuperación del PIB sólo volverá en 2023 y al ingreso per cápita hasta 2025
milenio.com
“Se prevé que el shock de la covid-19 tenga un amplio impacto en el empleo y borre parte de los avances sociales logrados por la región hasta 2015”, dijo el FMI al publicar sus últimas perspectivas económicas para América Latina y el Caribe.
“La pandemia de covid-19 ha golpeado a América Latina y al Caribe más duramente que a otras regiones del mundo. El alto costo humano es evidente: con apenas el 8,2% de la población mundial se registraron el 34% de las muertes y el 28% de los casos”, señaló en rueda de prensa Alejandro Werner, director para las Américas del FMI.
Pero a diferencia de otras recesiones, el empleo se contrajo más fuertemente que el PIB en el segundo trimestre de 2020: un 20% en promedio en los países más grandes y hasta un 40% en Perú.
“Se han perdido un total de 30 millones de empleos en el segundo trimestre solamente en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú”, indicó Werner.
Los segmentos más afectados fueron las mujeres, los jóvenes y los trabajadores poco calificados. También fue grave la incidencia de la pandemia en el empleo informal, que en otras desaceleraciones actuó como amortiguador.
Y en los países altamente dependientes del turismo, como los caribeños, la pandemia fue como un “paro cardíaco”, dijo el FMI.
El FMI prevé una expansión del 3,6% en 2021, con una “recuperación lenta y desigual” y “profundas cicatrices”. Pero la propagación del virus persiste y la incertidumbre sobre su evolución también, con lo cual las previsiones económicas para la región están sesgadas a la baja.
El informe señala -como ya había esbozado el FMI-, que esto “significa que Latinoamérica y el Caribe están ante la posibilidad de otra década perdida, como la de los años 1980”.
El FMI destacó que los países de Latinoamérica y el Caribe anunciaron un apoyo fiscal equivalente a un 8% del PIB regional para mitigar el impacto de la pandemia.
“Estas medidas excepcionales son cruciales para apoyar la actividad económica a fin de evitar desaceleraciones económicas aún más fuertes y repercusiones sociales más severas”, indicó el informe.
En Brasil, sin este plan de emergencia, la tasa de incidencia de la pobreza habría aumentado de aproximadamente 6,7% a 14,6%, remarcó.
“los legados de la pandemia nublan un panorama ya incierto para la región”.