Deshielo en las relaciones, anunciando el restablecimiento de las comunicaciones transfronterizas que se cortaron hace más de un año y un acuerdo entre sus dos líderes para mejorar los lazos.
Las personas se refugian bajo paraguas mientras caminan por la calle Mirae durante temperaturas de 34 grados centígrados, en Pyongyang.
El anuncio conjunto, que coincidió con el aniversario del fin de la Guerra de Corea, fue el primer acontecimiento positivo desde que una serie de cumbres entre Kim Jong Un del Norte y el presidente del Sur Moon Jae-in en 2018 no lograron ningún avance significativo.
Las dos partes revelaron que Kim y Moon habían intercambiado una serie de cartas desde abril en las que acordaron que restablecer las líneas directas sería un primer paso productivo para reiniciar las relaciones entre los dos rivales que, a pesar del final de su conflicto de 1950-53, permanecen técnicamente en guerra.
«Los principales líderes del norte y del sur acordaron dar un gran paso para recuperar la confianza mutua y promover la reconciliación restaurando las líneas de comunicación intercoreanas cortadas», informó la agencia de noticias oficial de Corea del Norte, KCNA.
Pyongyang cortó unilateralmente todos los enlaces oficiales de comunicación militar y política en junio del año pasado debido a que los activistas enviaron folletos anti-Pyongyang a través de la frontera, pero las dos partes dijeron que todas las líneas se restablecieron el martes.
La oficina de Moon dijo que restaurar las líneas directas era el primer paso para mejorar los lazos.
«Los dos líderes también acordaron restaurar la confianza mutua entre las dos Coreas lo antes posible y seguir adelante con la relación nuevamente», agregó en un comunicado.
A la pacífica Luna se le atribuye la intermediación de la primera cumbre entre Corea del Norte y un presidente estadounidense en funciones en Singapur en junio de 2018.
Pero Pyongyang cortó en gran medida el contacto con Seúl tras el colapso de una segunda cumbre entre Kim y el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Hanoi que dejó las conversaciones nucleares paralizadas.
Apenas unos días después de cortar las líneas directas el año pasado, Pyongyang también hizo estallar una oficina de enlace intercoreana en su lado de la frontera y amenazó con reforzar su presencia militar a lo largo de la Zona Desmilitarizada que los separa.