Masiva manifestación y protesta violenta contra gobierno desata explosión social y terrorismo urbano, criminales se toman instituciones de gobierno, comercios, bancos, medios de comunicaciones.
Colombia soporta un situación de crisis institucional y social que se profundiza con las medidas económicas del gobierno, el creciente número de contagios del coronavirus y una lenta aplicación del programa de vacunación/papagayonews.com
Organizadores le insistieron al Gobierno que retire la controversial Ley de Solidaridad Sostenible, aseguran que, de lo contrario, se seguirán manifestando en las calles del país. Las marchas del paro nacional continuarán este jueves 29 de abril, anunció el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés.
“La ciudadanía reclama que el Gobierno nacional deje la soberbia e indolencia, proteja efectivamente a los líderes y lideresas sociales, implemente el acuerdo de paz, fortalezca la atención en salud, acelere la vacunación, garantice la renta básica de un salario mínimo, la matrícula cero y el apoyo para las pequeñas empresas, y respete las garantías democráticas” dijo el dirigente
Aseveró que el gobierno de Duque «no quiere escuchar a los ciudadanos, no quiere escuchar a los partidos políticos, no quiere escuchar a la academia sobre esa petición tan sentida de retirar la reforma que provocará más hambre a más millones de colombianos».
Centrales obreras, profesores, organizaciones civiles, indígenas y otros sectores inconformes rechazan el proyecto que está en curso en el Congreso por considerar que castiga a la clase media y es inoportuno en plena crisis desatada por la pandemia.
En Bogotá, epicentro de las protestas, los manifestantes avanzaron hacia el centro de la ciudad. Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y varias ciudades intermedias fueron escenario de vandalismo hasta altas horas de la madrugada.
Manifestantes iniciaron un ataque institucional, a Centros de atención de la policía, el palacio de justicia, el canal RCN, la revista semana, oficinas de Colpensiones, estaciones de trasporte masivo, y varias instituciones fueron blanco de terroristas.
Autoridades confirmaron que al menos 10 mil personas se movilizaron en Bogotá y que se vandalizaron 36 estaciones del Transmilenio, 163 buses del sistema troncal y 69 del sistema zonal.
El ministro del Interior, Daniel Palacios, hizo un recuento de la jornada y aseguró que el Gobierno es garante del derecho a la protesta, pero dijo que serán “contundentes para combatir cualquier expresión de violencia”
Elizabeth Quiñónez, vocera del comité de paro, llamó la atención también sobre la acción que debería tomar el Gobierno frente al aumento de crímenes contra líderes y lideresas sociales, así como sobre el incremento en las cifras de feminicidio en medio de la emergencia actual.
“Todo este desastre económico recae sobre en las mujeres incrementando de manera infame las jornadas laborales, tanto remuneradas como no remuneradas”, dijo. Agregó que en Colombia la gente “está muriendo de hambre” en medio de la crisis económica o a causa del COVID, debido a que “no llegan a tiempo las vacunas”.
Ejercito y dirigentes se enfrascaron en culparse mutuamente, partidos políticos de oposición alientan descargas sociales en contra del gobierno que cada día se hace más impopular según las encuestas recientes.