Leonardo Arregocés, director de Medicamentos y Tecnologías en Salud, indicó que el país ha sabido abastecerse de vacunas principalmente a través del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud -OPS– con el fin de suplir las necesidades de inmunización de la población y para proveerse de los biológicos contemplados en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI). “Si bien, esta estrategia había sido suficiente para hacer frente a los tiempos de calma, la pandemia por covid-19 puso en evidencia que este mecanismo de compras internacionales fue insuficiente para responder a una emergencia sanitaria de esta escala de manera eficaz, y que es necesario desarrollar nuevamente una soberanía en la producción”, dijo Arregocés.
“La dependencia exclusiva de productos importados funciona bien para los tiempo de calma, pero no es buena para los momentos de crisis.” “El Gobierno Nacional vio esta situación como una señal de que debe buscarse una ventana de oportunidad para suplir la innegable necesidad de producir localmente vacunas y otros biológicos estratégicos, como parte fundamental de una estrategia para prepararse y responder de la mejor manera a emergencias”, agregó el funcionario.
En consecuencia, el Gobierno Nacional del presidente Iván Duque, en cabeza del Ministerio de Salud y Protección Social, con el concurso del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, diseñaron una estrategia de tres fases, con objetivos claramente definidos, que debe llevar a que el país tenga las capacidades para descubrir, desarrollar y producir vacunas, otros biológicos y demás tecnologías que son claves para atender este tipo de emergencias sanitarias.
Por fases Arregocés indicó que la primera fase consiste en establecer las capacidades de hacer el llenado y terminado de vacunas. “Aunque suena sencillo, es un proceso crucial para lograr que las vacunas lleguen a los brazos de las personas”.
La segunda fase tiene el objetivo de que Colombia produzca los antígenos, el componente activo que entrena al sistema inmune para defenderse de la infección, y las vacunas a granel, a través de la transferencia de tecnologías desarrolladas en otros países.
Y la tercera fase, liderada por el MinCiencias, proyecta un escenario en el que el país cuente con las capacidades de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) para el desarrollo de nuevas vacunas y tecnologías asociadas para enfermedades que puedan afectar la salud de los colombianos.
“Este no es un camino sencillo y requerirá de un compromiso a largo plazo, que trascienda las líneas políticas de cualquier gobierno en ejercicio y un apoyo más amplio de los ciudadanos de la Nación para convertir la visión y la estrategia en resultados concretos y sostenibles frente a las vicisitudes provocadas por el paso del tiempo”, mencionó Arregocés. Es ese sentido, precisó que además que esta iniciativa hace parte de los objetivos de la “política de soberanía en la producción para apoyar la seguridad sanitaria” que esperamos sea expedida prontamente. Las acciones para lograr estas capacidades de producción serán lideradas por la recién creada Comisión Intersectorial para el Desarrollo y Producción de Tecnologías Estratégicas en Salud, que será la instancia superior de gobernanza que coordinará y orientará la política pública relacionada con la producción de tecnologías estratégicas para la salud pública del país.
Con información y foto del Ministerio de Salud.