“Es importante que volvamos a este lugar y recordemos el sufrimiento” Ángel de 66 años / “Mira, yo creo que han hecho de los derechos humanos un festival aquí en Chile. Yo no tenía idea. No me interesaba tampoco” Pamela de 22 años.
Una verdad completa que aún se oculta, el presidente democráticamente elegido Salvador Allende es derrocado y asesinado (¿suicidio?) por un golpe de estado militar /LP7D/
Desde Septiembre 11 de 1973, el horror y el caos se provoca, la Casa presidencial de La Moneda es bombardeada y el Estadio Nacional son el infierno mismo… millares de civiles muertos y detenidos por el ejército… más tarde estos últimos desaparecieron.
Caminar las calles de Santiago de Chile hoy, es perderse en la armoniosa modernidad de su arquitectura que devoró la memoria de esos penosos días, también de la memoria de una gran mayoría de chilenos menores de 50 años.
“Realmente me parece trágico que con todo lo que ha pasado se siga tratando de esconder la verdad, ya se sabe tanta información, yo siempre pienso en Alemania. En el caso del régimen nazi no sé, algo parecido” Astrid de 36 años
El golpe del militar Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende, 50 años atrás, cuenta hoy con sectores de la sociedad chilena aferrada al negacionismo.
“Yo justifico el golpe militar, creo que íbamos por un camino muy peligroso para el país, el golpe no fue un hecho traumático, sino un acto necesario por el contexto que se vivía, “Había un grupo de personas que, como estábamos conformes con el pronunciamiento militar, nosotros no supimos nunca de las cosas que pasaron, de los detenidos desaparecidos. No supimos de los allanamientos. No supimos de nada. Hasta muchos años después. Para nosotros eso no existía. ¿Y ahora? Y ahora uno lo ve como una película. Al menos yo lo veo como una película. Como que aquí nunca pasó” Alejandro de 75 años
“Hace no mucho tiempo, en las clases de historia no nos hablaban de dictadura, el gobierno se acababa en 1973, se acababa la historia de Chile. Era una cosa que se justificaba y también por la época que vivían, por toda la violencia que había, esas personas aprendieron a normalizar la violencia y a justificar el ‘no hay que poner orden, no hay que matarlos a todos, así se arregla todo” Lucía de 38 años
“Hoy, recordar, ver fotografías y películas, leer los libros, escuchar los testimonios reduce la probabilidad de que una dictadura así se repita”, “aquí en Chile mucha gente considera innecesaria esta labor de memoria”, Ezequiel de 44 años.
El Estadio Nacional abrigó a judíos polacos en fuga durante la Segunda Guerra Mundial, después las víctimas en las catacumbas después de una inundación, en 1973 los golpistas añadieron la función de campo de internamiento y tiro.
“Lo que yo propondría para la educación es como que vayan a estos lugares, cuenten la historia para que haya un cambio porque si nosotros, si los estudiantes y los niños más chicos no saben la historia, no se va a poder nunca generar el cambio” Alicio de 55 años.
El poder militar no encubrió sus violaciones de derechos humanos, las puso de evidencia contra los desordenados comunistas, ya todo se quemaba y las paredes exhibían los lemas del régimen.
Aquel período oscuro de la historia de Chile cuenta con un amplio registro de atrocidades cometidas por agentes del Estado. El ministerio de Justicia y los informes de las distintas Comisiones de Verdad, la cifra total de víctimas calificadas oficialmente es de 40.175 personas, incluyendo ejecutados políticos, detenidos desaparecidos y víctimas de prisión política y tortura. Luego del fin de la dictadura, en 1990, el país ha tardado en avanzar hacia una política de reparación de las víctimas