¡Dios salve al rey! el emocionado grito de los ingleses frente a su monarca, en westminster, una ceremonia llena de símbolos, representaciones y reconocimientos una figura que para occidente no deja de ser un espectáculo entre lo banal y lo cursi.
Carlos III, a quien vimos desde el cine como el ilustre pero desesperanzado hombre maltratado por su padre y aislado por su madre la reina Isabel, refugiado en los brazos de una mujer mayor ahora a sus 74 años será el rey de los ingleses que mantienen una hegemónica administración en territorios de todo el mundo.