El multimillonario negocio de Siria y el Líbano, principales productores de «cocaína de los pobres», una mezcla de fenetilína y cafeína producida en Europa en los años sesenta del siglo XX.
BBC, han expuesto los vínculos entre las mafias que se lucran con el tráfico de este estupefaciente y el régimen de Bachar al Assad /LP7D/BBC/
Posteriormente comenzó a producirse una versión ilegal de la sustancia, en la que a la fenetilina se agregaba cafeína, en Europa Oriental.
El Captagon es una droga cada vez más usada entre la población joven para facilitar la concentración y reducir la percepción de dolor.
Usado por combatientes de la guerra civil Siria y posterior ascenso y caída del Daesh, entre ellos los de la propia organización yihadista.
Millones de de pastillas blancas de esta mezcla de fenetilina y cafeína han viajado, escondidas en cajas de frutas, en tarrinas de humus o hasta en cuernos de cabras por toda Europa, África y Asia Central.
Según el think tank The New Lines Institute for Strategy and Policy el captagón generó en 2020 una cifra de negocio de 3.500 millones de dólares y en torno a los 5.700 millones en 2021 pese a la incautación de 10 millones de pastillas del estimulante sintético que iban a viajar a Senegal para desde allí ser trasladadas a Arabia Saudí.
En 2022 las incautaciones más importantes fueron en el aeropuerto de Abu Dabi 4,5 millones de píldoras de Captagón en latas de guisantes, 4,6 millones de pastillas escondidas en un barco con harina rumbo a Damasco. Jordania asegura haber acabado con bandas contrabandistas e incautaron 16 millones de píldoras de Captagón procedentes de Siria.
La ‘droga de los yihadistas’ ha sido, por tanto, un apoyo financiero importante para el régimen en los últimos años, vincula a los propios soldados del Ejército sirio en las redes de tráfico de la sustancia, con la cual consiguen aumentar sus exiguas retribuciones.
En el Líbano, los narcotraficantes del captagón cuentan con el apoyo de Hizbulá, el todopoderoso partido y milicia chiita –un Estado cada vez más fuerte dentro del Estado- estrechamente vinculada con la República Islámica de Irán y con el régimen de Bachar el Assad en Siria. También participan en su exportación otras milicias iraquíes proiraníes.