El colombiano Luis Alberto Moreno deja la entidad tras 15 años
Sede del BID en Washington / vidamasverde.com
Habla de las cosas importantes alcanzadas para la región. «Aprobación de prestamos por encima de los 150 millones de dólares y casi 40 millones entregados al sector privado. Con ello se ha impactado de manera efectiva la cotidianidad de muchas personas, la pandemia frenó la posibilidad de hacer más»
«Hicimos lo que nos corresponde, que fue insistir en que había que hacer la tarea pendiente para construir sociedades más justas e incluyentes. Además apoyamos buenos proyectos, bien estructurados. También mejoramos nuestra capacidad de asesoría, para transmitir conocimiento y buenas prácticas. Incorporamos con más énfasis temas como las consideraciones de género o el de la sostenibilidad ambiental en la agenda. También le abrimos espacio al sector privado y nos preocupamos por desafíos como el de la revolución tecnológica. Algunos nos escucharon, otros, no tanto.»
«Para mí es y será un motivo de orgullo haber sido funcionario del gobierno colombiano, contar con el respaldo de mi país y tener el privilegio de ocupar la presidencia del BID. Pero aquí acaba este capítulo.»
El Futuro
«Saldremos de esta, de eso no me cabe duda. Tenemos experiencia en crisis y acabaremos adaptándonos para responder a las demandas de los ciudadanos. En la mayoría de los países, la capacidad profesional de los funcionarios que toman las decisiones es alta. Si eso se le suma a la fortaleza de nuestra gente y la creatividad de los empresarios, considero que encontraremos el camino. Podremos retomar la senda de mejoras sociales que experimentamos hasta hace unos años.»
Sobre Colombia
«Entre luces y sombras. Por un lado, es un país pujante que no se arrodilla ante las dificultades y está lleno de gente con talento. Por otro, me inquietan mucho la violencia y la polarización. Noto que construir consensos se está volviendo casi imposible, por lo cual las reformas importantes siguen en veremos. Para citar un caso, es indudable que el sistema de pensiones es regresivo e insostenible. Pero nadie es capaz de tocarlo porque las fuerzas encontradas llevan a que se imponga el conocido “deje así”.
Este jueves será el momento de dejar la sede en Washington con la satisfacción del deber cumplido.
CON INFORMACIÓN: elnacional.com/