Comisión Europea, que ha iniciado acciones legales contra Londres por aplazar de forma unilateral los controles aduaneros entre el Reino Unido e Irlanda del Norte
No a una frontera dura”, un cartel en Newry, en la divisoria entre la provincia británica del Ulster y la República de Irlanda/
Son unos controles que, de común acuerdo entre el Reino Unido y la UE, se retrasaron hasta el 1 de abril, pero a partir de aquí Londres ha anunciado por su cuenta que no se aplicarán hasta octubre.
La iniciativa británica incluye medidas como una exención más prolongada de la documentación que debe acompañar a los pedidos de alimentos que van del Reino Unido a los supermercados de Irlanda del Norte. Para Bruselas esto supone agujerear la frontera de la Unión Europea con el resto del mundo, además de la irritación que provocan las sorpresas no deseadas.
“La UE y el Reino Unido acordamos juntos este protocolo. Estamos obligados a aplicarlo juntos. Las decisiones unilaterales y las violaciones del derecho internacional por el Reino Unido perjudican este objetivo y debilitan la confianza entre nosotros”, declaró el comisario de la UE Comisión Europea, Maros Sefcovic .
Con esta iniciativa, la Comisión Europea envía dos cartas al Gobierno británico. Una en forma de denuncia al TJUE, y la segunda, más política, pidiendo dialogar para encontrar una salida.