Más personas mueren de Covid-19 que nunca. Las clínicas están al borde del colapso, la campaña de vacunación se está estancando, pero el presidente Bolsonaro insiste: No hay necesidad de entrar en pánico.
Al jazeera.com
1910 personas murieron a causa de la infección por COVID-19 en Brasil dentro de las 24 horas entre el martes y el miércoles . Es el valor más alto hasta el momento que se ha registrado en el país sudamericano desde el inicio de la pandemia hace alrededor de un año, y también supera la cifra de 1641 muertes del día anterior, que también había superado todos los valores anteriores.
Río de Janeiro y otras ciudades han decretado un toque de queda nocturno y el cierre comercial total en sus playas durante una y hasta dos semanas. Las nuevas restricciones entrarán en vigor este viernes. “Todas las medidas tienen un objetivo principal: evitar en 2021 el genocidio que Río tuvo en 2020”, explicó el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes.
La ciudad de Río de Janeiro, que registra hasta la fecha cerca de 210.000 casos y 19.000 muertes por COVID-19, vive un preocupante repunte en el número de contagios y hospitalizaciones que amenaza con colapsar su sistema de salud, como ya ha ocurrido en otros puntos del país.
Brasil afronta una segunda ola más virulenta y letal que ha llevado al país a registrar un promedio de más de mil muertes asociadas al coronavirus durante los últimos 42 días.
Esta segunda ola ahora coincide con la aparición de una nueva variante conocida como P.1, que es más transmisible, infecta con una carga viral hasta diez veces superior y es capaz de evadir los anticuerpos generados por un contagio previo.
Brasil es, junto a Estados Unidos y la India, uno de los países más afectados por el coronavirus, al contabilizar casi 260.000 decesos y más de 10,7 millones de casos, según datos oficiales.
La campaña de vacunación avanza desde mediados de enero ya han recibido la primera dosis un 3,5 % de una población de 212 millones de habitantes.