Mônica Calazans, de 54 años, recibió la primera dosis de la vacuna producida por el laboratorio chino Sinovac.
Brasil es el tercer país en el mundo con mayor afectación de contagios y padece la segunda ola de la enfermedad. la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y el Instituto brasileño Butantan fue aplicada tan solo minutos después de la aprobación de su uso de emergencia por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
«Este es un triunfo de la ciencia, un triunfo de la vida contra los negacionistas, contra aquellos que prefieren el olor a muerte en vez del valor y la alegría de la vida», el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, principal rival del presidente Bolsonaro
Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia, ha cuestionado públicamente la efectividad de las vacunas y llegó a vetar en un primer momento el antígeno promovido por el Instituto Butantan, órgano dependiente del gobierno de Sao Paulo.
«La victoria de hoy, es de aquellos que dan valor y trabajan por la vida, bien al contrario de aquellos que en los últimos 11 meses la negaron», señalo Doria
Con cerca de 210.000 muertes y 8,4 millones de casos, Brasil es el segundo país con más muertes en el mundo por la Covid después de Estados Unidos y como el tercero con más contagios tras la nación norteamericana e India.