Los programas de apoyo a las familias necesitadas han ayudado al presidente de Brasil a alcanzar una popularidad récord del 40%.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil /atalayar.com
El presidente brasileño de extrema derecha, Jair Bolsonaro, calificó la COVID-19 como una «pequeña gripe» y dijo que había que enfrentarse a ella «como un hombre y no como un niño». Afirmó que las medidas de aislamiento eran «para los débiles» y protestó enfadado contra los confinamientos. Se enfrentó a los gobernadores de los estados e incluso su propio exministro de Sanidad atacó su gestión de la pandemia. Pero mientras Brasil suma ya cerca de 5 millones de casos y más de 147.000 muertos, Bolsonaro es más popular que nunca.
Al igual que su ídolo Donald Trump, el líder populista brasileño se contagió y salió aparentemente indemne. Pero hay una diferencia entre ambos: mientras el presidente de Estados Unidos va detrás de su rival Joe Biden en las encuestas, el Gobierno de Bolsonaro ha alcanzado una popularidad récord del 40%.
Gran parte de esa popularidad se debe a un paquete de ayudas para familias necesitadas, basado en un pago mensual de 92 euros –185 euros para madres solteras– que 67 millones de brasileños empezaron a recibir en abril.
CON INFORMACION:eldiario.es