Bielorrusia es el único país de Europa que todavía aplica la pena de muerte. Junto a Estados Unidos, Irak, Pakistán, Nigeria, Bangladesh, entre otros su aplicación está destinada principalmente a garantizar el orden y la lealtad.
El objetivo principal de aplicar la pena de muerte es asegurar la lealtad del aparato oficial y militar. Bielorrusia es gobernada por Alexander Lukashenko desde 1994/LP7D/
La ex República Soviética de Bielorrusia, introdujo la pena de muerte por alta traición. Una ley que prevé penas más duras para “delitos con orientación extremista y antiestatal”,la interpretación es competencia de los tribunales.
Oficiales y soldados ahora se enfrentan a la pena de muerte si son culpables de alta traición. Para los ciudadanos de a pie: en el futuro, la “propaganda terrorista” y la “difamación de las fuerzas armadas” serán castigadas con prisión.
Las sentencias de muerte en Bielorrusia se ejecutan fusilando. La UE no ha reconocido el nuevo gobierno de Lukashenco desde las elecciones de 2020, que estuvieron marcadas por numerosos escándalos de manipulación.