Mientras la suspensión de la construcción del muro en la frontera entre Estados Unidos y México es recibida como el retorno de las buenas maneras a la relación, la cancelación de la construcción del Oleoducto Keystone XL, motivó la primera comunicación de Ottawa manifestando su decepción por una orden de Biden.
“Si bien acogemos con beneplácito el compromiso del Presidente de luchar contra el cambio climático, estamos decepcionados, pero reconocemos la decisión del Presidente de cumplir su promesa de campaña electoral sobre Keystone XL”, señaló el primer ministro Canadá, Justin Trudeau.
“Es un insulto dirigido al aliado y socio comercial más importante de Estados Unidos en el primer día de una nueva administración” premier de Alberta, Jason Kenney
La construcción del Oleoducto Keystone XL permitiría transportar 800.000 barriles de petróleo en un recorrido de 2.735 kilómetros, desde la provincia de Alberta, en Canadá, hasta la costa del Golfo de Texas, pasando por Montana, Dakota del Sur, Nebraska, Kansas y Oklahoma, en los Estados Unidos.
La empresa encargada del proyecto, TC Energy, que se había comprometido a invertir US$1.700 millones en sistemas de energía solar y eólica, complementarios al oleoducto, anunció que en las próximas horas comenzará el desmonte de la obra, y la salida de los cerca de mil trabajadores que venían desarrollándola.