Gates y Jobs fueron clásicos enemigos durante años, pero se reconciliaron al final de la vida del fundador de Apple, llegaron a caerse bien.
proUP
Elon Musk y Steve Jobs han triunfado en el ámbito tecnológico por todo lo alto, creando imperios que les alzaron a encabezar la lista de empresarios tech más ricos del mundo. A esta clasificación también se podrían sumar Bill Gates, Mark Zukerberg, Larry Page y varios más. Pero puestos a comparar, algunos medios han bautizado a Elon Musk como “el nuevo Steve Jobs” porque los dos coinciden en algunos atributos que no caracterizan a otros exitosos emprendedores, como el ser visionarios y líderes mediáticos.
Bill Gates ha conocido a ambos y en una entrevista de Blooomberg Technologyha explicado por qué no considera que Elon Musk es el próximo Steve Jobs cuando el periodista le ha preguntado sobre esto en concreto. Para Gates esta comparación es una “simplificación excesiva”, ya que son muy diferentes: “Elon es más un ingeniero práctico, Steve era un genio en el diseño y la selección de personas y el marketing”.
Gates y Jobs fueron clásicos enemigos durante años, pero se reconciliaron al final de la vida del fundador de Apple, llegaron a caerse bien. El que fue CEO de Microsoft ha confesado su admiración por Jobs por su capacidad de liderazgo, pero sobre todo por su habilidad para hablar en público y hechizar a la audiencia, algo que él nunca ha logrado, según ha reconocido.
Bill Gates no ha dudado en criticar a Musk y ha manifestado tener algunas diferencias con el cofundador de Paypal, Tesla, SpaceX, Hyperloop y Neuralink, entre otras empresas. “La electrificación no es una opción para muchos tipos de transporte” que necesitan recorrer largas distancias, escribió en esta entrada de su blog. A este post Musk respondió diciendo que “no tiene ni idea” sobre los camiones eléctricos. Gates también ha cargado contra el magnate sudafricano por sus declaraciones y tuits en los que afirmaba que la cuarentena y las medidas por el distanciamiento social por el COVID-19 eran fascismo al considerarlo en encarcelamiento forzado. Después de estos enfrentamientos dialécticos (y alguno más) está claro que ambos multimillonarios no van a ser los mejores amigos, al menos por ahora.