«¡Argentina, Argentina!», gritó la gente ante su nuevo presidente Javier Milei que ha proclamado su lealtad por el período 2023-2027 / ¿Acaso inició como sus antecesores, a el pasado para justificar su futuro?
«Hoy comienza una nueva era en Argentina», ha proclamado en su discurso de investidura, con el que pretende poner fin a «cien años de despilfarro de la clase política». Para ello, plantea «un nuevo contrato social» para construir un país «en el que el Estado no dirija nuestras vidas sino que vele por nuestros derechos», un nuevo camino de «reconstrucción» /LP7D/
El discurso, con un marcado carácter económico, ¿inició justificando su futuro?, ¿acaso genero incertidumbre por algunos cambios en su inusual estrategia?
«Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros»,
«Hoy mismo la inflación ya viaja a un ritmo que oscila entre el 20 y 40 por ciento mensual. El Gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación. Es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe»
«La solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PIB, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado»
«No hay posibilidad de un gradualismo. No hay solución alternativa al ajuste», ha remachado.
«La situación empeorará»,
«impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes»
«Luego, veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo cambiado las bases de un sistema sólido»
Argentina busca salir de un oscuro pasado en que lo incluyo el peronismo y sus ahora no tan bien reconocidos representantes.